un grupo de mujeres del colectivo Solecito, junto con la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), llegaron a a la Corte Penal Internacional, en La Haya, Países Bajos para llevar el caso de sus desaparecidos y encontrados, sin vida, en las fosas clandestinas de El Arbolillo y Colinas de Santa Fe, ubicadas en el estado de Veracruz.
Presentaron un informe para exigir que las desapariciones forzadas de esta sangrienta entidad se consideren crímenes de lesa humanidad. No es para menos, ya que este caso en particular, del 2017, es el de las fosas con restos humanos más grandes en toda Latinoamérica, con 615 cráneos encontrados.
Hoy en México hay más de 106,000 personas desaparecidas. Desde que empezó el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (del 1 de enero de 2019 al 29 de agosto de 2022) 23,859 niñas, niños y adolescentes han sido reportadas como desaparecidas, no localizadas o localizadas en México, aseguró la Redim.
El caso más conocido internacionalmente es el de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos en 2014 en el sur de México, pero son los perdidos a los que nadie busca y de los que sólo sus familias se acuerdan.
La ONU instó a México a implementar de manera efectiva todas las recomendaciones del Comité contra las Desapariciones Forzadas y todos los aspectos de la Ley General de desapariciones, incluyendo la creación del Banco Nacional de Datos Forenses y el Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación Forense.
El Grupo de Trabajo y el Comité aunaron sus voces a la de la Alta Comisionada urgiendo al país a prevenir y erradicar las desapariciones y la impunidad que las envuelve.
Comments