En la CDMX aproximadamente un millón de árboles están afectados incluidos los del Bosque de Chapultepec. En Cuernavaca más de 2,000.
Cada vez es más frecuente observar cómo se van quedando sin árboles las ciudades. En México están enfermando debido a plagas y patógenos, como hongos y bacterias. En 2022, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó que más de 47,926 hectáreas de los bosques estaban afectadas por plagas.
En la Ciudad de México aproximadamente el 30% del arbolado urbano, que equivale a alrededor de un millón de árboles, está afectado por plagas o enfermedades. Las palmeras también han sufrido, con un 25% de las 15,000 existentes afectadas. En el Bosque de Chapultepec enfrenta una alarmante crisis ambiental
En Cuernavaca en los últimos dos años, se han retirado más de 500 árboles debido a enfermedades que representaban un peligro para la ciudadanía. Además, se han identificado alrededor de 2,000 árboles que requieren ser removidos gradualmente por su estado de salud y longevidad. Los ficus y laureles han sido particularmente afectados por hongos y plagas como el gusano barrenador, que debilitan las plantas y las hacen más susceptibles a enfermedades adicionales.
Importancia del Mantenimiento de los Árboles Urbanos ante el Cambio Climático
Un árbol enfermo puede causar graves daños, por lo que su mantenimiento adecuado es esencial.
Cualquiera que haya pasado de un pavimento caliente a un parque sombreado sabe que los árboles y arbustos refrescan las ciudades, además de ofrecer muchos otros beneficios. Actúan como algo más que simples sombrillas: el agua que absorben a través de sus raíces y se evapora por sus hojas funciona como un aire acondicionado natural. Con la previsión de que la población mundial alcanzará 8,510 millones en 2030 y más de la mitad viva en áreas urbanas, el rol de los árboles en las ciudades se vuelve vital, especialmente conforme el cambio climático eleva las temperaturas urbanas.
Desafíos para los Árboles en Entornos Urbanos
A medida que el cambio climático exacerba condiciones extremas de calor y sequía, los árboles urbanos enfrentan una presión sin precedentes. En un estudio publicado en Nature Climate Change, científicos de Australia y Francia analizaron cómo los cambios proyectados en temperatura y precipitación afectarán a 3,129 especies de árboles en 164 ciudades de 78 países.
Concluyeron que si no se toman medidas, dos tercios de los árboles y arbustos urbanos estarán en riesgo para 2050, afectando la acción climática y la calidad de vida en ciudades.
Árboles comunes, como ciruelos, robles, arces, álamos, olmos, pinos, tilos, zarzos, eucaliptos y castaños, están entre las especies que enfrentan riesgos climáticos significativos. Ya, aproximadamente la mitad de las especies que forman los bosques urbanos están experimentando condiciones que superan sus límites de tolerancia natural, lo que podría afectar su salud y rendimiento.
El Caso del Bosque de Chapultepec en Ciudad de México
En la Ciudad de México, el Bosque de Chapultepec, pulmón verde de la capital, enfrenta una crisis ambiental. En el Parque Gandhi, una zona emblemática, los árboles colapsan rápidamente debido al cambio climático y al envejecimiento de las especies, lo que afecta la calidad del aire y el equilibrio ecológico. Aunque se han implementado tratamientos como fertilización y control de plagas, estos no han sido suficientes.
Expertos en medio ambiente piden a las autoridades implementar estrategias de conservación más integrales, que incluyan reforestación y enfoques multidisciplinarios.
El Bosque de Chapultepec presenta afectaciones en todas sus secciones al grado que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema ) contempla la remoción de cuatro mil 400 árboles, porque están muertos en pie o y son considerados de alto riesgo, así lo señala el programa de trabajo de la licitación para contratar el "Servicio de Conservación Ambiental del Bosque".
Además, la participación comunitaria es crucial para preservar este patrimonio natural. Los árboles en áreas urbanas enfrentan estrés adicional por la compactación del suelo, la contaminación y la falta de nutrientes, lo que impide su desarrollo óptimo. En áreas urbanas, la luz artificial nocturna y la sombra de edificios altos afectan el crecimiento de los árboles, limitando su capacidad de asimilar carbono y alterando su ciclo de luz y oscuridad.
Riesgos para la Seguridad y la Infraestructura
Los árboles frágiles representan un riesgo significativo. En colonias como Nápoles, se han registrado incidentes trágicos, como la caída de un árbol sobre un vehículo. Esto subraya la necesidad urgente de un plan de monitoreo para detectar árboles en condiciones críticas y evitar posibles accidentes.
La Secretaría del Medio Ambiente ha implementado el "Programa de Saneamiento de Árboles y Palmeras" con un presupuesto inicial de 60 millones de pesos para tratar o retirar árboles enfermos. En Cuernavaca, se ha programado la remoción de más de 2,000 árboles en situación crítica. Es fundamental implementar un monitoreo constante para mitigar el impacto de enfermedades y proteger tanto el ecosistema urbano como la seguridad de los ciudadanos.
Acciones para Ayudar a los Bosques Urbanos
Podemos tomar medidas sencillas para ayudar a los árboles urbanos a sobrevivir y continuar brindando beneficios:
Facilitar la infiltración de agua en el suelo: Redirija el agua de lluvia hacia jardines o depósitos para riego, en lugar de dejarla escurrir al desagüe. Esto también apoya a los cuerpos de agua locales.
Plantar más árboles y arbustos: Ayudan a mantener las temperaturas urbanas. Consulte con autoridades locales o expertos en horticultura para elegir especies adecuadas y resistentes al clima.
Evitar la tala innecesaria: Los árboles establecidos ofrecen beneficios esenciales; considere otras opciones antes de retirarlos.
Anitzel Díaz
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A finales de enero comenzaron a florecer las jacarandas en la Ciudad de México y Cuernavaca. Su ciclo normal es de finales de febrero a principios de abril. Es el primer y más evidente anuncio de la primavera.
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