A pesar de que en octubre de 2020 entró en vigencia la NOM-051 sobre el etiquetado de alimentos procesados y bebidas no alcohólicas en México, el consumo cotidiano de grasas saturadas, azúcares añadidos, bebidas azucaradas, botanas, dulces y otros sigue en aumento. De acuerdo con organizaciones civiles en el 2022 han registrado que consumo de este tipo de productos tuvo alza de hasta 50% y en el 2023 no parece disminuir la tendencia.
Solo al inicio el cambio de etiquetado implicó una inversión de 15 mil mdp para los productores de alimentos y bebidas en el país, 150% más que los 6,000 mdp previstos por la industria originalmente.
Raúl Riquelme, vicepresidente nacional de Enlace Legislativo de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), indicó: “El estimado del costo de la primera etapa fue de 15 mil mdp, si eso quisiéramos verlo con lo que viene de abril de quitar los personajes son más de miles de millones de pesos perdidos y echados a la basura por una ideología mal entendida”.
En cuanto al consumo de las botanas tradicionales este ya venía experimentando una disminución antes de la implementación de la NOM-051, sin tener un cambio importante posterior a ella, lo que indica que hasta ahora el nuevo etiquetado ha tenido un efecto leve en el traslado de consumo de Botanas Tradicionales hacia las Saludables.
En julio del 2022 la Federación Mundial de Obesidad advirtió que México ocupa el quinto lugar de obesidad en el mundo y se estima que la cifra aumente en 35 millones de adultos para la siguiente década.
Incluso si se analizan los datos de ventas de las dos compañías más fuertes del sector de comida "no saludable" como son Pepsico y Coca Cola Femsa esto apunta a que van en aumento. Coca Cola registó incremento en sus ganancias durante el 1T del 2023 (Su facturación en tanto creció 5%, a 11,000 millones de dólares.). Lo mismo que Pepsico quien anunció que todos sus segmentos y divisiones regionales registraron aumento en sus ingresos, liderados por la unidad de bebidas, con una facturación de 12,553 millones de dólares en la primera mitad del año, frente a los 11,473 millones de dólares interanual. (El Economista, CEO)
México es el país que más consume refrescos a nivel mundial, de acuerdo con datos de la Universidad de Yale y Statista. Se estima que cada año, cada persona bebe un total de 163 litros, un 40% más que en Estados Unidos, que ocupa la segunda posición de la lista con un consumo de 118 litros por persona.
El estado del país en donde más bebidas gaseosas azucaradas se consume es en Chiapas, en donde el residente promedio bebe más de cuatro refrescos de cola de 1/2 litro por día.
Las consecuencias de este consumo desmedido son la obesidad y el sobrepeso que no están contemplados por la población como una enfermedad, pero sí lo es; el diagnóstico en el país es muy bajo, solo el 16.6% reconoce el diagnóstico, es decir, la mayoría de las personas no entienden que están pasando por una enfermedad “la desinformación es muy alta y la conciencia muy baja. Necesitamos trabajar para que las personas entiendan que se requiere de un tratamiento y cambio de hábitos”.
Productos saludables
La mayor parte de los productores están optando por comida más saludable sin embargo nuevos estudios apuntan a que los edulcorantes también causan problemas de salud.
Coca Cola, tomó la iniciativa de reducir el contenido de azúcar en sus productos y está trabajando en nuevas soluciones para satisfacer las necesidades de los consumidores que buscan opciones más saludables, por lo que ha reducido la cantidad de azúcar en sus bebidas en un 10%.. Sin embargo este año el aspartamo contenido en Coca-Cola Light está a punto de ser declarado cancerígeno por la OMS.
Etiquetado
Los cambios en el etiquetado ayudan a identificar claramente los ingredientes alergénicos, lo que permite a las personas evitar los alimentos que podrían causarles daño.
En México el etiquetado se compone de 5 sellos octagonales de advertencia que, de manera clara, sencilla y visible indican cuando un producto contiene exceso de nutrimentos e ingredientes críticos como: calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sodio.También incluye 2 leyendas precautorias sobre contenido de cafeína y edulcorantes, no recomendables para consumo en niñas y niños, también prohíbe que los envases contengan personajes infantiles, dibujos animados y celebridades.