El presidente de México señaló el martes que su gobierno analiza la creación de una aerolínea estatal manejada por el Ejército que utilizaría 10 aviones arrendados y el antiguo avión presidencial.
El inusual plan reforzaría el creciente papel del Ejército en la economía de México.
La propuesta aparece en una serie de documentos obtenidos por el grupo de hackers Guacamaya. El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el plan estaba en estudio.
López Obrador ya ha encomendado a las fuerzas armadas la construcción de sistemas ferroviarios y aeropuertos, el manejo de la policía federal y un conjunto de tareas que abarcan desde supervisar la distribución de vacunas hasta el cultivo de árboles para programas de reforestación.
“Se está haciendo el análisis en lo económico, de viabilidad”, afirmó el presidente, quien agregó que la aerolínea podría llamarse “Mexicana”, como una difunta empresa de propiedad mixta que cayó en bancarrota en 2010.
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“Es muy probable que para el año próximo ya esté esta nueva línea aérea”, aseguró.
La idea combina la afición de López Obrador por las empresas estatales —ha criticado la decisión de gobiernos anteriores de privatizarlas— con su dependencia casi total en las fuerzas armadas, a las que considera honestas y un baluarte contra la corrupción.
Una empresa administrada por los militares ya opera el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, construido por orden del presidente para atender a los usuarios de la capital mexicana, y está construyendo un nuevo aeropuerto en la localidad turística de Tulum, en la zona del Caribe.
Además de aumentar el tráfico en el Felipe Ángeles, que actualmente opera muy por debajo de sus capacidades, la aerolínea manejada por el Ejército aparentemente proveería vuelos al proyecto turístico del Tren Maya. El Ejército también está a cargo de ese proyecto, que conectará balnearios con sitios arqueológicos en la península de Yucatán.
El Ejército, que carece de experiencia en el manejo de vuelos comerciales, crearía una subsidiaria a cargo del servicio aéreo a los resorts por los que pasaría el Tren Maya.
“La empresa, que se llama Empresa Olmeca Maya Mexica va a operar el aeropuerto de Chetumal, el aeropuerto de Palenque”, aseguró el mandatario, en referencia a otra ciudad en la ruta del tren.
López Obrador insinuó que la nueva aerolínea también podría cumplir una de las funciones clásicas de las aerolíneas estatales: brindar servicio a los aeropuertos provinciales en rutas que las aerolíneas comerciales consideran poco rentables.
El plan podría entrar en conflicto con la normativa actual, que prohíbe a las aerolíneas gestionar aeropuertos mexicanos, o viceversa.
López Obrador se ha negado a utilizar el avión presidencial que adquirieron sus predecesores con el argumento de que es demasiado lujoso, y ha intentado venderlo sin éxito durante cuatro años. El presidente se enorgullece de su austeridad y utiliza vuelos comerciales.
En varias ocasiones, López Obrador ha hecho ofertas quijotescas para vender el avión presidencial, alquilarlo para bodas o fiestas e incluso una rifa simbólica.
Según el nuevo plan, el Boeing 787 se entregaría a la empresa dirigida por el ejército para su uso como avión comercial.
La aeronave fue adquirida por 200 millones de dólares y fue utilizada por el presidente anterior, Enrique Peña Nieto. Ha sido difícil de vender porque está configurado para transportar únicamente 80 personas y cuenta con una suite presidencial completa con baño privado. Los expertos dicen que sería costoso reconfigurarlo para convertirlo en un avión de pasajeros con capacidad para hasta 300 pasajeros.
Los críticos afirman que López Obrador ya ha otorgado demasiadas atribuciones a las fuerzas armadas. El Ejército mexicano se ha mantenido tradicionalmente al margen de la política y ha tenido poco papel en la economía en general, pero en las últimas décadas ha asumido un importante papel en la lucha contra los cárteles del narcotráfico.
Si el nuevo plan se concreta, México podría volverse un caso atípico: pocos países de América Latina, además de Cuba, tienen a las fuerzas armadas jugando un papel tan significativo en el sector turístico.
Mese atrás, López Obrador dijo que pondría a la Armada de México a cargo de realizar recorridos a las Islas Marías, una antigua colonia penitenciaria en la costa mexicana del Pacífico que el gobierno espera convertir en un destino turístico.
AP
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