Un comando irrumpió en un velorio y fusiló por lo menos a diez personas en la localidad de San José de Gracia, en el municipio de Marcos Castellanos, Michoacán.
De acuerdo con la información de medios locales, la masacre se registró en el exterior del velatorio, a donde llegó el grupo armado y sacó a las víctimas para luego fusilarlas. A través de un vídeo que circula en redes sociales se observa cómo hombres armados, tras amagar a varias personas, las formó contra la pared de un inmueble y enseguida accionaron fusiles de asalto.
Tras la viralización del video en redes sociales, la Fiscalía de Michoacán reconoció en un escueto comunicado que aunque se encontraron indicios de la masacre no había cuerpos de las víctimas. “En el sitio que se observaba recién lavado, no se localizaron víctimas; sin embargo, en una bolsa se encontraron envases de productos de limpieza. En el lugar se recolectaron cartuchos percutidos de armas de fuego. De igual forma, se aseguró una motocicleta y dos vehículos que tenían daños por disparo de arma de fuego”, dieron a conocer.
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Un comando armado irrumpió en un velorio en la localidad de San José de Gracia, en el municipio de Marcos Castellanos, Michoacán, y asesinó a por lo menos diez personas. pic.twitter.com/aNb93NFfab
— Diego De Luna (@delunadiego) February 28, 2022
Violencia Incontenible
En los últimos dos meses se ha advertido una ofensiva sin precedentes en las movilizaciones de las bandas criminales en toda la república y una fase de enfrentamientos entre ellas para la expansión de sus territorios de dominación. Ante la violencia callejera, la estrategia gubernamental de construcción de la paz podría estar llegando a su fin.
La propuesta del gobierno lopezobradorista ha resultado ser nula: atacar la violencia criminal en sus causas sociales, pero con la cesión de espacios territoriales para lo que se conoce como gobernanza criminal o la decisión de las bandas de seguir operando a condición de contribuir a la disminución de la criminalidad.
La violencia reciente en México –sobre todo en Michoacán, Zacatecas, Guanajuato, Quintana Roo, Colima, Sonora, Baja California...– ha mostrado que las bandas no quieren la gobernanza criminal, sino que buscan mantener el control férreo de sus territorios y pelean la expansión a otros territorios en poder de otras bandas. La narcoguerra entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación ha llenado de violencia y muertos zonas territoriales extensa de la república, a pesar de la presencia física, aunque no disuasiva de las fuerzas gubernamentales de seguridad.