Una jueza de Ciudad de México ordenó detener el programa “la escuela es nuestra” y frenar el cierre de las escuelas de tiempo completo.
El argumento fue que las reglas de operación de “la escuela es nuestra” no prevé horas adicionales de clase ni alimentación para los niños.
Considera que es violatorio de los derechos de educación y alimentación de los estudiantes. Se trata de tres millones 600 mil niños, que tenían horario extendido y comidas, mientras sus padres trabajan.
Así es que, por lo pronto, seguirán las escuelas de tiempo completo, aunque el presupuesto para este año no lo contempla… a ver si el caso no termina, como muchos otros, en la suprema corte.
Contexto
El Gobierno de México considera fundamental implementar estrategias de participación, entregando directamente los recursos a los Comités Escolares de Administración Participativa, para mejorar y dignificar las condiciones físicas de la infraestructura escolar y su equipamiento, y así fortalecer la economía local, fomentar el trabajo colectivo en aras del bien común de niñas, niños, adolescentes y sus familias en los procesos de toma de decisión, administración de recursos y participación ciudadana.
El Programa La Escuela es Nuestra (LEEN), contribuye a disminuir las carencias y necesidades de los planteles de educación básica, garantizando el derecho a la educación previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.