Entre dimes y diretes nos vemos:
Que a Maximiliano, el emperador, le gustaba Cuernavaca no es ninguna novedad; que le encantaban las mujeres tampoco, de ahí que la leyenda, historia, cuento mito, o como quieran llamarle de la India Bonita haya perdurado hasta nuestros días.
La historia cuenta que Maximiliano se enamoró de Concepción Sedano, la hija del jardinero de la Casa Borda, a primera vista mientras le servía el desayuno. Ya se habían sacado al sol los trapitos del emperador cuando su ayudante de cámara corroboró que él y Carlota, su alejada esposa, no dormían juntos. Pero que de ninguna manera el emperador era célibe. El mismo ayudante testificó que una gran cantidad de mujeres de la más alta sociedad entraban a la alcoba de Maximiliano - de noche por la pequeña puerta que todavía existe al final de callejón Borda. Así se puede creer que se fijara también en Concepción, que aunque no era criolla, rica ni de alta sociedad, era pues como se conoce ahora una india bonita. Hay incluso quien dice que la india le dio a beber a Carlota algo para que se volviera loca y se ha llegado a insinuar que tuvieron un hijo.
La realidad alude a que la leyenda fue concebida a partir de un cuadro pintado por Salvador Tarazona –nacido en España y afincado en México- donde el emperador mira cuando pasa montando a caballo a una india que recoge flores del jardín. El cuadro se encuentra hoy en la Casa Borda y fue inspirado en un retablo que el artista vio en el restaurante llamado “La India Bonita”, aunque hoy el lugar insinúa llamarse así en honor a Concepción Sedano. Vaya usted a saber la verdad.
La leyenda se hace presente cuando se visita La Casa el Olindo y el magnífico jardín que la rodea. Se dice que la casa fue construida por Maximiliano para su amante. Hoy la finca es un jardín etnobotánico y museo donde se separan investigan, cultivan y conservan, en promedio, dos mil 500 plantas.
Poético que la casa se llame el Olindo o será el Olvido. El imperio de Maximiliano fue efímero, nunca llegó a ver terminada esa casa.
Del nombre
Se cree que el nombre viene del Portugués “O lindo”, que traducido al español significa “la hermosa” o “la linda”, que era como Maximiliano se refería a Amelia su primer y único verdadero amor. En 1852, Maximiliano, a sus 22 años y soltero, había visitado Portugal y se reencontró con su prima Amélia de Brasil y Portugal, de quien se enamoró profundamente y con quien se comprometió en secreto. Desafortunadamente, Amélia murió poco después de tuberculosis. Ese amor no correspondido dejó una marca en el emperador para siempre; de hecho, Maximiliano llevaba un anillo con un mechón de su cabello hasta el día en que fue ejecutado en Querétaro en 1867.
Por azares del destino, Maximiliano luego se casó con Carlota de Bélgica, aunque su corazón siempre perteneció a Amélia. Al aceptar ser emperador de México, quizás con nostalgia de ese amor perdido, decidió bautizar su casa en Acapantzingo con el nombre portugués “O lindo” (que en español sería “la hermosa” o “la linda”), en recuerdo de Amélia, aunque al pasar el tiempo el nombre cambió a "El Olindo."
Carta de Carlota a la Emperatriz Eugenia, Cuernavaca 16 de mayo de 1866;
“Desde hace quince días estoy en Cuernavaca, sitio encantador que une al atractivo de los trópicos, un calor que hace bien y del que nos habíamos visto privados desde hace mucho tiempo en nuestra residencia del altiplano. Al emperador, que vino a reunirse conmigo, le agrada mucho Cuernavaca porque aquí puede trabajar más tranquilamente. Para él, es el Plombiéres o Biarritz. Hay que construir en el pueblo de Acapatzingo un pequeño "chalet" al que dará el nombre de “Olindo” -no “El” Olindo- que está rodeado por espesos bosquecillos de laureles, de naranjos y de plátanos distribuidos por la naturaleza con graciosa profusión
El Jardín Etnobotánico
Hoy el Jardín Etnobotánico pertenece al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Morelos y celebrará sus 50 años en el 2025 con la construcción de un humedal que albergará una amplia colección de especies acuáticas.
“Lo que hacemos es una ingeniería ecológica, ordenar el desarrollo de las plantas, dirigir el tratamiento del agua y su depuración. Para noviembre, estaremos en el proceso de estabilización, todas las partes que intervenimos estarán ajardinadas, para que las y los visitantes del Jardín Etnobotánico del Centro INAH Morelos tengan una experiencia genuina de cómo surge, de forma paulatina, este espacio acuático”.
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Este jardín se encuentra en Matamoros No. 14, Acapatzingo, Cuernavaca Morelos, abierto de Lunes a Domingo de 9:00 a 17:00 hrs. La Entrada es Libre.
Anitzel Díaz
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Jardín botánico de la UNAM un museo vivo
Militaris esto como gorro... es la parte de la planta donde crecen las flores... desde luego lo vistoso de esta planta es el encefáleo por eso recibió el nombre militaris.
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