Rusia ataca y Ucrania se defiende con el puro orgullo. imágenes satelitales muestran un convoy militar ruso que mide 64 kilómetros de largo. Son vehículos blindados que avanzan hacia Kiev con miras a un ataque masivo y brutal para tomar la capital ucraniana.
El asedio es permanente. El ejército ruso advirtió a la población que vive cerca de la torre de televisión de Kiev que abandonara sus hogares. Momentos después, la derribó con dos misiles.
También bombardeó un edificio administrativo en una plaza del centro de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Mientras tanto, el éxodo continúa.
Tan solo en las últimas 24 horas, unos 150 mil ucranianos han dejado su país para refugiarse en Polonia, Rumania y Hungría. se habla ya de 700 mil personas que escapan de los ataques.
Es la mayor migración dentro de Europa desde la guerra de los Balcanes en los años ’90 del siglo pasado. Urge la ayuda humanitaria y algo increíble, dentro de la urgencia por salir, la población africana y los ucranianos de raza negra han sido enviados al final de las líneas de evacuación. El racismo en todos los casos y todos los países.
El gobierno de ucrania acusó a Rusia de utilizar “bombas de vacío”, que provocan explosiones de alta temperatura y están prohibidas por la convención de Ginebra.
aún así, el ministerio de defensa asegura que ha eliminado a más de cinco mil 700 soldados rusos, 29 aviones, 29 helicópteros y más de 500 tanques y vehículos militares. La ONU confirmó la muerte de al menos 136 civiles, entre ellos 13 niños.
Mientras que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, volvió a solicitar la integración inmediata de su país a la unión europea. Dijo: “estamos peleando por la libertad que ustedes tienen, hemos demostrado nuestra fortaleza, prueben que están con nosotros”.
También habló con el presidente de estados unidos, Joseph Biden y le agradeció su apoyo en la defensa de su país… después de la llamada, el banco mundial anunció que prepara un paquete de tres mil millones dólares para ayudar para Ucrania.