En 1822, Agustín de Iturbide fue coronado como emperador del Primer Imperio Mexicano, pero lo fusilaron un año más tarde, por ser considerado como traidor. Años más tarde, Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota adoptaron a uno de los nietos de Iturbide y a su primo, debido a que no tuvieron hijos, y de esa manera, unieron a las dos familias de la monarquía.
La Jefatura del Estado en México está configurada en un órgano constitucional denominado Corona, cuyo poseedor recibe el título de Emperador o Emperatriz de México. La titularidad de la Corona se trasmite hereditariamente, conforme a las reglas sucesorias recogidas en la Constitución de 1910.
La Constitución establece que «la Corona de México es hereditaria en los sucesores del Emperador ,Agustín II de México legítimo heredero de la dinastía histórica».
Hay dos contendientes al trono:
Maximiliano Von Götzen de Iturbide,
Quien por ahora está al frente de la familia que se autodenomina Casa Imperial de México, es el empresario Maximiliano Von Götzen de Iturbide, quien es de origen rumano y está casado con María Anna de Franceschi, descendiente de la nobleza croata-veneciana, y con quien procreó dos hijos: Fernando y Emmanuela. Aunque en el país no se reconocen los títulos nobiliarios de Maximiliano y su familia, en Europa sí, incluso el papa Benedicto XVI lo recibió como “el legítimo heredero al trono de México”.
Enrique II de Iturbide-Habsburgo y Windsor (01 de Enero de 1989) es el actual Emperador de México, título por el que ostenta la jefatura del Estado y el mando supremo de las Fuerzas Armadas.
Fue proclamado el 5 de Mayo tras la muerte de su abuelo el emperador Maximiliano III.
Está casado con Paula de Bolivar, emperatriz de México hija del rey Luis II de Colombia y juntos tienen un hijo, el príncipe heredero Agustin Iturbide.