Manuel Ajenjo
Así como el tema de la semana pasada fueron los huevos de Alito, el de ésta es, la hueva del tercer debate. Hay que reconocer que la producción mejoró. Luisa Cantú, Carmen Elena Arcilia Solís y Javier Solórzano, los encargados de moderar, estuvieron correctos. Pero es el momento que los debates en nuestro país no cumplen con el propósito para el que fueron creados: que la ciudadanía ejerza su voto de la manera más libre e informada posible.
La verdad es que en los tres debates presidenciales llevados a cabo fueron muchos los denuestos y poca la información. Si hiciéramos un pódium de afrentas, el primer lugar se lo llevaría, con una ventaja más amplia de la que Claudia le lleva en las encuestas, Xóchitl Gálvez; el segundo lugar sería para la señora Sheinbaum cuyos denuestos no fueron para la candidata opositora, sino más que nada para los partidos que la apoyan en la Coalición Fuerza y Corazón por México, como la represión ejercida por el gobierno del PRI en 1968, por citar un ejemplo. En tercer lugar, con más que afrentas o infamias, propuestas que incidirán positivamente en un porcentaje muy bajo del electorado, pero puntos suficientes para mantener al partido naranja en el reparto de dinero público, papel que hasta ahora ha realizado con dignidad, Jorge Máynez.
Como dije en mi comentario de ayer en El Economista, Xóchitl Gálvez, cualquiera que fuera el tema a tratar, comenzaba su intervención con un ataque directo, a Claudia Sheinbaum, como si ésta fuera más que su candidata oponente la imagen transfigurada de López Obrador. Hizo muchas afirmaciones sin probar nada. Tal vez en su oratoria dijo algunas verdades, pero mientras no pasen de eso, de verbosidad, acaban por no convencer.
Claudia, como en los debates anteriores, se vio sobria y segura de sí misma, uso más el lenguaje corporal enfatizando cierta ironía cuando sentía que estaba a cámara al mismo tiempo que Xóchitl hablaba. Jamás volteó a ver a la candidata de la oposición, cosa que a ésta, se nota, perturba. Constantemente hizo alusión a cuando fue Jefa de Gobierno.
Jorge Álvarez Máynez, habló de un salario mínimo de 10,000 pesos mensuales y de una jornada laboral digna, con descanso de dos días a la semana, propuesta que ni el PRIAN ni Morena, dijo, han querido aprobar en el Congreso de la Unión.
Argumentos sueltos
“Ya dije claramente que a mí ningún hombre me manda, los programas sociales se quedan, Morena se va”. Xóchitl.
“Eso de que 'un hombre no me manda', (Xóchitl) fue partícipe del gobierno. Jamás en ese gobierno se deslindó de lo que hizo Fox, jamás en el gobierno de Calderón se deslindó de la política de seguridad que llenó de horror a México y que llenó de sangre a México” Máynez
“Vamos a hablar de los resultados que tuve en la Ciudad, porque de los tres soy la única que tiene resultados en seguridad. Los homicidios dolosos en la Ciudad de México, del 2018 al 2023, disminuyeron , a junio del 2023 cuando dejé la Jefatura, en 51 por ciento”. Claudia.
En el libro de Anabel Hernández; “en el último capítulo llamado 'La Heredera', aquí dice claramente (muestra el libro) como la señora Sheinbaum y su secretario recibieron sobornos, recibieron droga. Eso dice el libro, eso tendría que aclararlo y como me va a decir que presente la denuncia pues ya la presenté”. Xóchitl.
“Les recordamos a las candidaturas que de acuerdo al formato aprobado, los libros no están permitidos”. Moderadora, Luisa Cantú Ríos.
“Dice la candidata del PRIAN que ella tiene carácter para enfrentar a los delincuentes. ¿Cómo va a tener el carácter para enfrentar a los delincuentes si los lleva en la primera lista de plurinominales del PRI y del PAN?”. Máynez
Punto final
¿De qué color son los huevos de Alito? Si son azules son del PAN, si son tricolores son de Pascua.
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