Monterrey en su zona metropolitana está alimentada por dos principales presas, Cerro Prieto y La Boca, que desde hace unos meses ya se encontraban en niveles bajos (9.88% y 25.28% respectivamente al corte de febrero), sin embargo la situación se ha encarecido y actualmente de acuerdo al Sistema Nacional de Información del Agua, Monitoreo de las Principales Presas de México, se encuentran en un porcentaje de llenado del 2% y 9% cada una.
La crisis que vive Monterrey deriva de una sequía que se ha prolongado por casi seis años, temperaturas cada vez más elevadas, mala planeación de las autoridades y uso excesivo de agua por parte de la población, de acuerdo con expertos y funcionarios. La situación obligó al gobierno estatal a declarar un estado de emergencia en febrero y a implementar duras medidas como la reducción en el suministro de agua a sólo siete horas del día, de 4:00 a 11:00 horas.
Sin embargo, pese a las promesas del gobierno, habitantes de distintas zonas de la ciudad han denunciado falta total de agua por periodos extendidos, incluso por un mes. Esta situación los ha obligado a recurrir a una frenética compra de tinacos (depósitos plásticos), agua embotellada y camiones cisternas que en ocasiones son ofrecidas por las autoridades de manera gratuita.
Algunos gobiernos de los municipios metropolitanos han instalado tinacos de grandes capacidades en plazas públicas para ofrecer agua de forma limitada. Pero la crisis se ha agravado a tal nivel que el gobernador Samuel García pidió recientemente a la población “encender veladoras” para que llueva.
Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey —la agencia encargada del suministro de agua para consumo urbano en la ciudad— dijo que las cada vez más elevadas temperaturas en la región y la escasez de lluvias han profundizado la crisis. “Es una situación que nos obliga a tener que racionar el agua para poder tener una distribución equitativa en toda la ciudad”, dijo .
Las presas El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca registran actualmente un almacenamiento históricamente bajo con 45%, 2% y 8%, respectivamente, de acuerdo con cifras oficiales. Barragán dijo en una conferencia el 15 de junio que el agua almacenada en Cerro Prieto y
La Boca solo alcanzaba para unos cuantos días más de abasto.
“Estamos a la espera de precipitaciones, lamentablemente este año ha sido muy seco”, dijo en entrevista.
El funcionario, que asumió el cargo hace poco más de ocho meses, dijo que además de la falta de lluvias las autoridades de la anterior administración —que gobernó el estado del 2015 al 2021— permitieron un manejo desordenado de las presas hasta que quedaron en niveles críticos de almacenamiento. Barragán dijo que en esta temporada del año la ciudad normalmente requiere de 16.500 litros por segundo para la población, pero que la situación actual de las presas y pozos sólo permite ofrecer unos 13.000, lo que ha derivado en las restricciones.
El gobierno actualmente busca crear conciencia para que la población utilice cada vez menos agua ya que históricamente los consumidores han abusado del recurso, declaró Barragán. El funcionario dijo que en promedio los usuarios en Monterrey y el área metropolitana históricamente han utilizado entre 160 y 170 litros por persona al día, muy por encima de los 100 litros que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el Monitor de Sequía de América del Norte, 56,18% del territorio mexicano experimenta algún tipo de sequía. El monitor, elaborado por expertos de Estados Unidos, Canadá y México, indica que la mitad del estado de Nuevo León se encuentra en la categoría de “anormalmente seco” y el resto experimenta algún tipo de sequía.
La intensa sequía también ha abierto un debate sobre los efectos del cambio climático en la región. Por ejemplo, al anunciar el estado de emergencia en febrero, el gobernador Samuel García dijo que ésto no solo era producto de falta de infraestructura y mala administración de gobierno anteriores, sino del cambio climático.
Medidas para ahorrar consumo de agua
Las tarifas de consumo de agua por metro cúbico fueron aumentadas, como una medida para disminuir el consumo desde el mes de marzo, estableciéndose costos extra por saneamiento y un cargo ecológico voluntario para los usuarios que consumieran más de 10 metros cúbicos de agua al mes.
Una de sus últimas (y quizá más extremas) medidas, es el nuevo tipo de multas, que castiga hasta con casi mil pesos a todas aquellas personas que laven su auto o rieguen el jardín utilizando agua potable, cambiando las reglas establecidas en la Declaratoria de Emergencia de Sequía, publicadas el 2 de febrero de 2022.
La situación es tan crítica que ha habido desabasto de agua embotellada y aumentos de precios considerables. Por ejemplo un garrafón pasó a costar de los 43 pesos a los 50, mientras que los camiones que distribuyen el producto llegan a venderlos hasta por 100 pesos de forma ambulante.
También se están implementando horarios de distribución de agua de 4 a 10 de la mañana todos los días, junto a tanques cisterna y sistemas de bombeo, así como tuberías adicionales para reforzar el abasto y se perforan nuevo pozos para reemplazar la pérdida de agua de las presas.
AP y Xakata
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