• Dijo que el partido necesita estar a la altura de las exigencias futuras y no caer en tentaciones pretéritas
El líder parlamentario de las y los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, expresó que el partido no debe abandonar su esencia original, ni distanciarse de las millones de personas que depositaron en él, su esperanza y anhelo de construir un mejor país.
El partido, afirmó, aún está a tiempo de corregir el rumbo y recuperar su brújula social, por lo que necesita volver a sus principios.
En su artículo para el periódico estadounidense The Washington Post, el legislador por Zacatecas, consideró que “Morena necesita estar a la altura de las exigencias futuras y no caer en tentaciones pretéritas”.
Dijo que mal harían si no miraran al pasado, para reconocer que muchas de las acciones que desvirtuaron el sistema político de México están siendo repetidas por grupos dentro del partido.
Agregó que, al parecer, Morena está incurriendo en el error de actuar como si sus principios se hubiesen establecido para ser ignorados.
Monreal Ávila señaló que desde que Andrés Manuel López Obrador dejó la dirigencia del partido, no ha sido capaz de instalar mecanismos de renovación y selección de dirigentes que verdaderamente se puedan catalogar como democráticos.
Refirió que esta ausencia de López Obrador, genera un vacío de poder que distintos grupos han intentado capturar, sin importar las consecuencias que eso tenga para nuestro instituto y para el país.
Morena, agregó, logró llegar al poder por la vía democrática, no por las armas como en otros tiempos u otras latitudes, pero sus procesos internos distan mucho de poder ser catalogados como democráticos.
Afirmó que la fuerza con la que todavía cuenta el movimiento, eleva las probabilidades de que la persona del partido que encabece la candidatura presidencial en 2024, se alzará con el triunfo.
Esta realidad, destacó, combinada con el proceso anticipado de sucesión que inició el titular del Ejecutivo Federal, desencadenó que las fuerzas internas alejen a Morena de su declaración de principios.
Así lo demuestran, dijo, las intromisiones y la influencia de facciones en las pasadas elecciones para consejeras y consejeros distritales, las cuáles, más que un ejercicio verdaderamente democrático, se convirtieron en una medición de fuerzas y capacidad económica y clientelar de movilización entre quienes, de manera excluyente, han sido señalados como posibles aspirantes presidenciales.
Señaló que, abandonar la lucha social para que en México impere una verdadera democracia, no es una opción, por ello, “es urgente alejarnos de las prácticas que se pusieron en marcha en la reciente elección de congresistas nacionales”.
Comments