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Que pasó con las tierras que se confiscaron en Chiapas a raíz del EZLN en la década de los 90´s

Hace años, casi treinta, hubo varios ganaderos en Chiapas que tuvieron que vender sus ranchos. Tuvieron, porque los conflictos con el EZLN obligaron al gobierno estatal a comprar esos ranchos para convertirlos en tierra agraria y repartirla a campesinos e indígenas.


El neoliberalismo mexicano y su camino hacia el TLCAN ha sido históricamente mencionado como responsable por la situación del estado. Situación que se trató de reparar repartiendo tierras que previamente habían sido invadidas.


La compra no fue del todo justa ya que al costo de la tierra que se valuó demasiado baja, hubo que pagar el correspondiente porcentaje a coyotes, sí en el sentido coloquial, que tramitaron las ventas entre ganaderos y gobierno.


Para muchos rancheros el sueño terminó en pesadilla. Se perdieron tierras, reses, y bajo amenaza salieron muchos del estado.





La pregunta es cómo resultó: ¿Cómo está Chiapas casi treinta años después?


El día del levantamiento zapatista las cifras mostraban que el 75 % de la población del estado no tenía ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas patrimoniales.


Veinte años después la cifra ascendió a 78 % (3.778,000) de la población total del estado. De estos, el 46 % (2.197,000) se ubica en condiciones de pobreza moderada; y el 33 % (1.581,000) está en condiciones de pobreza extrema. (CONEVAL, 2010; Ríos, 2014).


Hoy Chiapas ha sido el estado más pobre del país en la última década. Ocho de cada 10 habitantes (76.4%) son pobres, según la cifra actualizada hasta el 2018. Esta proporción es prácticamente igual a la que se registró hace 10 años, cuando 77.0% de la población chiapaneca estaba en situación de pobreza, lo que implica que durante un decenio las políticas públicas de desarrollo social no han tenido impacto significativo en el combate a dicho fenómeno. El precio del café, el crecimiento demográfico y la crisis ganadera: los detonantes



Contexto histórico



La compra de tierras a los propietarios, para ofrecerla en dotación o venta a los campesinos que la solicitaban, no es un fenómeno nuevo en Chiapas, es una tendencia impuesta con diferentes nombres. A raíz del conflicto zapatista se ha revitalizado y se ha colocado en el centro de la política agraria de la identidad. El origen de los Acuerdos Agrarios está en la creación, el 28 de enero de 1994, por parte del gobierno del estado, de la Comisión Plural Agraria, instancia que asumiría la responsabilidad de analizar las demandas ya citadas del CEOIC, para buscar dar solución a los problemas agrarios en Chiapas.


Con el levantamiento zapatista de 1994, comenzó un proceso de demanda de tierras; las organizaciones campesinas desarrollaron una gran actividad mediante la ocupación de predios particulares. La aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).


Se dieron los Acuerdos Agrarios entre el gobierno y las organizaciones campesinas para la compra de tierras con el fin de satisfacer las demandas del sector, los promedios de tierra fueron de 2.7 hectáreas por beneficiario. Mediante los Acuerdos Agrarios, el gobierno había acordado con las organizaciones la compra de 250 000 hectáreas para los campesinos, pero sólo entregó 195 000 hectáreas.


Un ejemplo de la aplicación de la ley a través de negociaciones son los denominados acuerdos entre los ganaderos y el gobierno, tanto estatal como federal, que en junio de 1994 se firmaron. En estos acuerdos se comprometía el gobierno al pago de 45 nuevos pesos por hectárea a los propietarios de los ranchos invadidos, en una especie de pago compensatorio, que sin fundamento legal alguno, se daría derivado de la imposibilidad de usufructuar la tierra. También se "convino" proceder judicialmente contra los responsables de los delitos de despojo, daños, robo, abigeato y secuestro, originados por las invasiones


Han pasado 28 años desde la aparición pública del movimiento armado; el EZLN, el 1 de enero de ese año.

Una de las más importantes logros del movimiento es es que obligó a muchos mexicanos a reconocer la marginación, racismo y abandono que padecen los pueblos originarios del país. El principal avance es que legalmente se reconoce el derecho de los pueblos originarios a elegir sus formas de gobierno.


Pero debido a que los Acuerdos de San Andrés Larráinzar no se incluyeron en la Constitución (a pesar de que el Senado de la República aprobó una ley que no contenía todo lo negociado en 1996) Hoy el EZLN mantiene su propia organización social y comunitaria dentro de sus territorios.


Anitzel Díaz

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