El saxofón significa vida para Ríos, pero llegó a odiarlo porque casi le causa la muerte. Eso es lo que creyó por un tiempo la mexicana de 29 años sobreviviente de un ataque con ácido de su expareja. El saxofón significa vida para María Elena Ríos, pero llegó a odiarlo porque casi le causa la muerte.
“Me fui reconciliando poco a poco (con el instrumento), pero lo odiaba porque lo veía como el culpable. A mi agresor le molestaba mucho que yo fuera músico porque decía que los músicos somos vagos, unos muertos de hambre, que sólo nos drogamos, tomamos y que seguramente yo cuando iba a mis presentaciones hacía orgías”, narró a a The Associated Press.
Más tarde entendió que lo que él no le había perdonado fue que ella lo dejara y recuperara su libertad, por eso la quiso “disolver”.
Más de tres años después del ataque ocurrido en el sur de México, los autores materiales y su expareja están presos, este último acusado de ordenar la brutal agresión, pero otro involucrado sigue prófugo. Y mientras el proceso avanza, Ríos está inmersa en una batalla mediática junto a activistas y supervivientes para lograr leyes más duras contra este tipo agresiones. “Me obligaron a ser la defensora de mis derechos y... de las compañeras que puedan acercarse”, explicó.
Ahora el saxo es su “espada”, dijo, una manera de sentirse protegida ante el acoso que todavía sufre desde el círculo de su agresor, un influyente político y empresario del estado de Oaxaca, donde fue el ataque.
Por eso compagina sus clases de música en la Ciudad de México, donde está refugiada, con el activismo y las audiencias ante los tribunales.
Lo hace siempre acompañada de escoltas que le asignó el gobierno federal y también del miedo: el de su familia y el suyo, que intenta ocultar bajo un cubrebocas y ropa muchas veces de color “verde ácido” con la que envía un simbólico y silencioso grito.
Cómo va el caso de Elena
El presidente Andrés Manuel López Obrador considera que la prisión domiciliaria dictada por el juez Teódulo Pacheco Pacheco al autor intelectual del intento de feminicidio de la saxofonista María Elena Ríos es “una degradación de la justicia” y un “mal ejemplo” de lo que se debería hacer en casos como este.
De acuerdo con el mandatario, el exdiputado priista Juan Antonio Vera, presunto autor intelectual del crimen, sigue en la cárcel mientras la Fiscalía General de la República (FGR) revisa el asunto.
Esto debido a que Juan Antonio Vera Carrizal, señalado de ser el autor intelectual del ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos, se quedaría en prisión preventiva, anuncióel Gobierno de Oaxaca.
Geovany Vázquez Sagrero, consejero jurídico, confirmó que por determinación de una jueza local, Vera Carrizal continuará su proceso por intento de feminicidio en el penal de Tanivet.
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