Pozo Santa Águeda, en Papantla, una tragedia ecológica
El pasado 2 de julio, tras la ruptura en la línea principal del Pozo Santa Águeda 223, se registró una fuga de hidrocarburo; la fuga se salió de control cuando en labores de mantenimiento, un error humano provocó que la línea principal reventara ante la gran presión del mismo.
Si se toma en cuenta que el pozo estuvo fuera de control por más de 9 días, se tendría una estimación de 10 millones 800 mil litros de aceite crudo derramados, de manera que las pérdidas pueden estimarse en poco más de 6 millones 962 mil 460 dólares, si se toma en cuenta el valor del precio de cada barril de 102.49 dólares y que cada uno de éstos tiene una capacidad de 158.98 litros de crudo.
La cantidad de aceite derramado se calcula en base a los más de 50 mil litros de aceite que el pozo arroja por hora de forma constante, es decir, el crudo desperdiciado supone unos 18 mil 869 barriles de petróleo. Tomando en cuenta el valor del precio de cada barril actualmente, de 102.49 dólares, las pérdidas hasta el momento se pueden estimar en 1 millón 933 mil 883 dólares.
A pesar de que el derrame ha sido controlado, la emergencia para los habitantes de la zona no ha concluido, ya que ahora deberán enfrentarse a las consecuencias que dejará la que se considera una de las peores tragedias ecológicas de las que se tenga registro en el municipio. Actualmente se tiene una estimación de al menos 100 hectáreas de áreas verdes y de diversos cultivos, además de algunos arroyos han sido contaminados; acabando con la vida de miles de especies que dependían de esta área para subsistir.