Los tianguis de la CDMX: tradición, permisos y realidades ocultas
- anitzeld
- 3 ene
- 3 Min. de lectura
Desde anafres humeantes hasta mantas extendidas con mercancĆas diversas, el comercio informal en Bellas Artes no solo refleja la necesidad de miles de personas por subsistir, sino tambiĆ©n las grietas en la regulación de esta actividad.
La Alameda Central y sus alrededores, incluyendo la zona de Bellas Artes, han sido durante aƱos escenario de una batalla constante entre autoridades, comerciantes ambulantes y el orden urbano. Pese a los operativos y despliegues de cientos de policĆas para despejar el Ć”rea, los vendedores informales siempre encuentran una manera de volver, en un ciclo que parece no tener fin y que en fin de aƱo tocó un punto Ć”lgido.

ĀæPor quĆ© es tan difĆcil erradicarlos?
Para muchos vendedores, la vĆa pĆŗblica es su Ćŗnico medio de supervivencia. Desalojados de un lugar, simplemente se mueven a otro, como ocurrió recientemente cuando el gobierno capitalino intentó despejar la explanada principal de Bellas Artes. Los comerciantes, lejos de desaparecer, se reubicaron en la Alameda Central, convirtiendo sus senderos en pasillos improvisados de mercado.
A esto se suma la falta de una estrategia integral. Aunque las autoridades realizan operativos periódicos, el problema no es solo de presencia, sino de regulación y alternativas económicas. ¿A dónde van estos comerciantes cuando los desalojan? Ellos mismos lo resumen: "Si nos mueven, buscamos otro lugar. Asà vivimos".
Un poquito de historia
Los tianguis en la Ciudad de MĆ©xico son algo mĆ”s que mercados ambulantes: son un legado cultural que data de la Ć©poca prehispĆ”nica. En aquel entonces, los tianquiztli, como los llamaban los mexicas, eran mucho mĆ”s que lugares para el intercambio de productos; eran espacios sagrados donde la economĆa del trueque florecĆa bajo estricta supervisión. Hoy, esos mercados son el corazón vibrante de la economĆa popular, pero no estĆ”n exentos de complicaciones.
ĀæQuiĆ©n entrega los permisos?No, no cualquiera puede instalar su puesto y colgar una lona en la esquina. En la CDMX, los permisos son responsabilidad de las alcaldĆas. Cada una tiene su propio mĆ©todo para otorgarlos, aunque en general, el proceso implica tramitar un permiso mediante los Centros de Servicios y Atención Ciudadana (CESAC). Dependiendo de la alcaldĆa, puede ser necesario llenar formatos, presentar identificaciones y comprobantes de domicilio.
Sin embargo, no todo es tan simple como parece. Aunque los permisos son técnicamente gratuitos, algunos comerciantes denuncian "costos extraoficiales" o trÔmites interminables que complican la obtención del documento.

ĀæCuĆ”nto cuesta un puesto en un tianguis?Para los vendedores con permisos oficiales, la cuota diaria varĆa entre 38 y 74 pesos, dependiendo del tamaƱo del puesto y su ubicación. Parece accesible, pero esto no incluye otros gastos, como seguridad privada, limpieza o incluso "cuotas" no oficiales que algunos comerciantes aseguran pagar para mantener su espacio.
ĀæHay mafias detrĆ”s de los tianguis?Aunque los tianguis son un sĆmbolo de la cultura mexicana, no estĆ”n exentos de problemas. En algunos casos, se dice que grupos organizados controlan los espacios, exigen cuotas adicionales y deciden quiĆ©n puede vender y quiĆ©n no. Estos grupos, segĆŗn algunas denuncias, operan en la sombra, aprovechĆ”ndose de la necesidad de los vendedores y la falta de regulación clara.
El comercio ambulante informal: Āænecesidad o desorden?No todos los vendedores en la vĆa pĆŗblica tienen un permiso. Algunos simplemente buscan un espacio para sobrevivir, y eso es evidente en zonas como Bellas Artes o el Eje Central, donde los ambulantes han tomado las banquetas con carritos de supermercado y mantas en el suelo. Operativos como los realizados en la Alameda Central han intentado despejar estos espacios, pero los vendedores simplemente se mueven a otra esquina, perpetuando el ciclo.

Un reflejo de la ciudad mismaLos tianguis de la CDMX son mucho mĆ”s que puntos de venta. Son un reflejo de la resiliencia, la creatividad y, sĆ, los problemas de la ciudad. Desde las licuachelasĀ en Avenida JuĆ”rez hasta la ropa de pacaĀ en Bellas Artes, los tianguis nos recuerdan lo que la capital siempre ha sido: un lugar de encuentro, supervivencia y constante reinvención.
A travĆ©s de Twitter el usuario @GlezMireles creó un mapa interactivo de todos los tianguis de la Ciudad de MĆ©xico con información como ubicación, dĆa en que se puede encontrar y horario.
Anitzel DĆaz
Leer mƔs
54.6% de la población económicamente activa en el paĆs estĆ” en la informalidad. Los vendedores informales no pagan impuestos, pero la mayorĆa estĆ”n sometidos al cobro de piso... Para el primer trimestre de 2024 son 32.6 millones de personas en el empleo informal en MĆ©xico, con lo que la tasa ascendió a 54.6 por ciento...