Anitzel Díaz
Avanzamos siguiendo huellas, construyendo hogares, caminos, sueños, relaciones, amores, ideas, encuentros, despedidas. Quizá antes las mujeres no íbamos a la guerra, pero sí que nos quedábamos detrás recogiendo todos los pedazos para seguir viviendo. Para ir hacia adelante, para olvidar el horror. Tristemente lo seguimos haciendo.
En México, hoy, miles de mujeres buscan a sus seres queridos. Existen más de 200 colectivos de madres buscadoras.
El lunes 16 de octubre, womenwagepeace publicó un comunicado que comienza; “Nos tomó una semana formular esta declaración. Somos un movimiento formado por mujeres judías y árabes con opiniones y posiciones diversas, y nos encontramos al lado de esta película loca, amenazante, horrible y aterradora. No hay palabras en ningún idioma para describir lo que todos pasamos la semana pasada. Todavía estamos buscando las palabras adecuadas que podamos compartir en este momento”. Tres días antes de los hechos ocurridos en Israel el 7 de octubre de este año, estas mujeres estaban reunidas frente al Mar Muerto para generar una — se podría decir demanda — pero más bien era una súplica de negociaciones diplomáticas para poner fin al conflicto que existe entre Israel y Palestina. Firmaron la petición con estas palabras; “Nosotras, mujeres palestinas e israelíes de todos los ámbitos de la vida, estamos unidas en el deseo humano de un futuro de paz, libertad, igualdad, derechos y seguridad para nuestros hijos y las próximas generaciones”.
De acuerdo con el comunicado de hoy más de 1300 civiles —bebés, niños, mujeres, hombres, mayores, soldados… — han muerto en una semana en Israel y la Franja de Gaza. Las mujeres, estas mujeres, llaman hoy a resarcir en cuerpo y alma a esta humanidad herida.
En el presente, en Ucrania más de dos mil mujeres han perdido la vida y más de quinientos niños, en un conflicto que se alarga ya más de un año y medio desde el 2022; “Una y otra vez, las mujeres sufren las peores consecuencias de la brutalidad de la guerra. Están permanentemente en primera línea del conflicto, como militares y combatientes, médicas y enfermeras, voluntarias, activistas por la paz, cuidadoras de sus comunidades y familias, desplazadas internas, refugiadas y, con demasiada frecuencia, víctimas y sobrevivientes” afirma Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Son las mujeres las que han garantizado la supervivencia de la familia y de la comunidad. "Puede sonar raro, pero soy yo quien quiere disculparse por sus muertes. Quiero darles las gracias de alguna manera. Es como si pudieran oír, pero no responder", relata Allí Margo, de 26 años, en Donetsk Ucrania donde los cadáveres de soldados desconocidos yacen apilados en un pequeño depósito de ladrillo.
Históricamente, a las mujeres y niñas en tiempos de guerra se les ha usado como botín. La violación ha sido una táctica utilizada como estrategia de terror y como forma de tortura. Nada ha cambiado.
La Haya
Las mujeres y la construcción de paz
“El proceso de la paz es igual a las mujeres, está en construcción permanente”. Ivonne Wilches
Hay tres teorías que subrayan la tendencia del género femenino hacia la no violencia. La esencialista que describe a los hombres como agresivos y violentos y a las mujeres como naturalmente pacíficas, incapaces de ejercer violencia, (Puleo). La constructivista que enfoca a la mujer en su rol de madre y por lo tanto contraria a la violencia; “las mujeres se han comprometido con la causa por la paz ansiando no sólo mejores condiciones para las mujeres, sino principalmente para sus familias e hijos”, (Miron). La tercera, la feminista, que enfatiza el apego a la paz debido a la exclusión de la esfera pública y bélica y no a la naturaleza biológica. Virginia Woolf lo dijo claramente en 1940; “Todos los creadores de ideas que están en situación de hacer que las ideas se lleven a término son hombres. Ésta es una reflexión que ahoga el pensamiento y fomenta la irresponsabilidad. ¿Por qué no enterrar la cabeza bajo la almohada, taparse los oídos y terminar con esta actividad fútil de crear ideas? Porque hay otras mesas además de las mesas oficiales y las mesas de conferencias. ¿No estaremos dejando a los jóvenes ingleses sin un arma que podría ser valiosa para ellos si renunciamos al pensamiento privado, al pensamiento de mesa de té, porque parece inútil?”.
“Las mujeres prácticamente en ninguna parte son llamadas a filas y forzadas a combatir en guerras que no aprueban”, (Yuval-Davis).
Amyra Morales, colaboraron colectivas feministas
Mujeres en guerra
Actualmente el servicio militar para las mujeres, que han participado activamente desde antes de la fundación del estado en 1948, es obligatorio en Israel. Entre 1962 y 2016 han muerto 535 mujeres en operaciones bélicas. En Kurdistán las Unidades Femeninas de Protección contaron en su momento con más de 30.000 integrantes. En las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) cerca del 40% de los combatientes fueron mujeres. En los países desarrollados las mujeres ya participan en todas las ramas militares. En México en 2019, Karen Vanesa Velázquez Ruiz se convirtió́ en la primera mujer en volar un avión de combate F5 ultrasónico, el más veloz de la fuerza aérea mexicana. Sólo Israel tiene el servicio militar obligatorio para las mujeres.
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“Escuchamos palabras de venganza todo el tiempo… Pero no podemos resolver una injusticia con otra injusticia”.
Nosotras las madres, junto con las mujeres de todo el mundo, debemos unirnos para detener esta locura. Womenwagepace. Donaciones